La leche “dorada” es el alimento más curativo que exista en la faz de la tierra, porque contiene un ingrediente con cientos de bondades para el cuerpo humano: la cúrcuma. Es una especia que proviene de la India y se usa desde hace más de 4 mil años en Asia, con fines medicinales, pero también como colorante y condimento.
La cúrcuma tiene un sinfín de propiedades y por ello es aconsejada en variadas enfermedades y dolencias. Sólo por citar algunas: para la columna vertebral, para lubricar articulaciones y huesos y haciéndolos más flexibles, para purificar la sangre, para eliminar los depósitos de calcio del organismo, como antioxidante y antiinflamatoria, mejor en general todos los órganos y es ideal para los que sufren de artritis, dolores de tendones o articulaciones. A su vez, la cúrcuma tiene propiedades curativas externas.La cúrcuma pertenece a la misma familia que el jengibre, la cuál crece en China, India, Indonesia y zonas aledañas. La parte que se utiliza es su rizoma, donde se encuentran las materias colorantes, llamadas Curcuminoides. Es usada como analgésico, siendo ideal para aliviar los dolores producidos por golpes, lesiones y hematomas. Además, estimula la producción de la energía vital “Qi”.
En el ámbito de la medicina ayurvédica, la cúrcuma se usa en los tratamientos de ictericia, flatulencias, dolores menstruales, orina con sangre, hematomas, hemorragias, dolor de muelas, cólicos, dolor de pecho, entre otros. A su vez, se utiliza de forma tópica (externa) para aliviar inflamaciones y dolores diversos.
En Occidente, se ha reconocido que esta especia tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. La primera es realmente significativa, ya que suprime la producción de cortisona en la glándula adrenal, que interviene indirectamente en el proceso. Además, la cúrcuma actúa como inhibidor de la formación de los estímulos involucrados en la inflamación, estabilizando las membranas celulares. Los efectos de la curcumina son similares a los del cortisona, pero lo bueno es que ésta no produce reacciones adversas o secundarias. Si se aplica directamente sobre la piel, actuará en las terminaciones nerviosas y anulará la sustancia P, un neurotransmisor de los receptores de dolor.
La leche dorada, también buena para el pelo
La leche dorada, a su vez, tiene buenos efectos en la estética, para el cabello y la piel. La leche mezclada con cúrcuma y miel favorece a la salud capilar, siendo recomendada para:
Problemas en el cuero cabelludo: piel escamosa, comezón, inflamación o cabello fino son trastornos que derivan de problemas en el cuero cabelludo. Las infecciones por hongos también pueden afectar la zona, produciendo caspa o dermatitis. La curcumina tiene propiedades antiinflamatorias, antifúngicas, antibacterianas, antialérgicas, antisépticas y antioxidantes, por lo que se aconseja la leche dorada en estos casos.
Psoriasis: si bien la psoriasis no aparece sólo en el cuero cabelludo, también puede ser tratada con leche, miel y cúrcuma. Siempre hay que consultar con un médico en caso de padecer esta enfermedad autoinmune. La leche dorada puede ser un excelente complemento para un tratamiento, sea herbal o con fármacos.
Receta de leche dorada
Se aconseja beber la leche dorada antes de ir a dormir y los ingredientes necesarios para una taza son:
1/8 cucharadita de cúrcuma molida (se consigue en dietéticas, herboristerías y casas naturistas)
¼ taza de agua
1 taza de leche, puede ser de vaca, de arroz o de soja, pero de preferencia que sea orgánica o casera
2 cucharadas de aceite de almendras o de oliva extravirgen
Miel (cucharadas a gusto)
Opcional: 1 cucharadita de ghee (mantequilla purificada)
Los pasos a seguir para elaborar la leche dorada son:
En un recipiente pequeño colocar la cúrcuma junto con el agua y cocer a fuego lento hasta que el líquido se evapore, formándose una especie de pasta.
En otra cacerola poner a hervir la leche y el aceite y cuando rompa el punto de ebullición apagar el fuego y añadir a la pasta de cúrcuma.
Mezclar bien y servir en una taza, dejar que se entibie un poco y añadir la miel según los gustos de cada uno. Es preciso tener en cuenta que la miel hervida genera toxinas perjudiciales para nuestro cuerpo.
Para una consistencia más espumosa, se puede pasar la leche por la licuadora unos 30 segundos.
Como opcional, en lugar de aceite se puede colocar el ghee, para que tenga otro sabor y a la vez obtener los beneficios propios de este ingrediente.
Para poder conseguir mejores beneficios, se recomienda utilizar leche de almendras o de arroz, evitando así intolerancia, alergias, mucosidad e ingreso al organismo de conservantes, hormonas, etc.
