¡Bendíceme, Niño Jesús!
Te pido que ruegues por mi sin cesar.
Aleja de mi, hoy y siempre todo el mal que me aceche.
Si llego a tropezar tiendeme tu mano.
Si cien veces caigo, cien veces ayudame a levantarme.
Si yo me llego a olvidar de ti, por favor tú no te olvides de mí
porque si me dejas mi Niño lindo, ¿que será de mí?
En los peligros que hay en este mundo ayúdame.
Quiero vivir y morir bajo tu protección.
Quiero que mi vida te haga sonreír,
Mírame con compasión, Nunca me dejes Jesús mío.
Y al fin, sal a recibirme y llévame junto a Ti.
Que tu bendición me acompañe hoy y siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,Amén.
Ahora escuchame tu hijo mío...
Sigo tus luchas y quiero ayudarte.
Junto a Mí no te desesperes.
Donde yo estoy no hay nada que temer.
Confía en mí y siempre vencerás.
Quien me ama asegura su salvación.
Ante mí huyen el pecado y el infierno.
La victoria será de quien tenga Fe.
"Según sea tu Fe, así serán las cosas que te sucederán”
(S. Biblia Mt. 8-13)
